Reseña: Sermón de fuego - Francesca Haig
Autor: Francesca Haig Editorial: MINOTAURO Páginas: 416 Año publicación original: 2015 Palabras clave: Ciencia Ficción, Ficción, Fantasía, Ficción Distópica
Hace cuatrocientos años, el mundo estalló en llamas. Ahora, los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es un niño sano, el alfa; el otro, el omega, sufre algún tipo de mutación. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.
LOS OMEGAS son apartados de sus familias en cuanto su deformidad es evidente y forzados a vivir en asentamientos aislados, oprimidos por el Consejo.
LOS ALFAS son la élite. Una vez reconocidos como tales y separados de sus gemelos, pueden ocupar su lugar en una sociedad privilegiada y segura.
Cass y Zach son dos gemelos físicamente perfectos, pero nadie escapa a la dualidad de alfas y omegas, y Cass tiene un secreto que Zach quiere sacar a la luz a toda costa. Ambos tienen la capacidad para cambiar el mundo, pero para conseguirlo primero deberán vencer al otro.
"¿Desde cuándo nos sentimos agradecidos por tan poco?"
Una sociedad marcada por la desigualdad y la lucha entre perfectos y dañados. Aquello es lo que nos expone Francesca Haig en Sermón de fuego. En este mundo los seres humanos siempre procrean gemelos, una pareja de un niño y una niña que nacerán juntos y morirán juntos, pues están unidos para siempre, conectados por la sangre, al grado en que, cualquier cosa que le pase a uno, es sentida en misma intensidad o con los mismos efectos por el otro, incluso la muerte.
Pero no siempre están conectados. Dentro de la pareja naciente siempre hay uno con algún defecto: una extremidad faltante, un dedo de más, ceguera o videncia -el defecto más particular y difícil de detectar-. Condición que los hace inferiores a sus hermanos, los alfas, que ocupan la cima de la jerarquía social, gobiernan y toman las decisiones, por supuesto, haciéndole la vida imposible a sus hermanos omegas, a quienes desprecian, detestan y aborrecen tanto como al lazo que los mantiene unidos.
Cass es una vidente, una de las pocas con un defecto no visible, por lo que se ha mantenido con su familia por más de siete años, algo demasiado inusual y riesgoso en su mundo. Su hermano Zack es su único amigo, la única persona con la que pasa tiempo, pues todos los demás los rechazan. Pero, ¿se quedará Zack con ella una vez sea descubierto su secreto?
Sermón de fuego es un libro demasiado novedoso. Con una narrativa ligera, amena, mantiene un ritmo constante y favorece una lectura fluida, adentrando al lector al oscuro panorama del rechazo, desigualdad y marginación al que los omegas son sometidos sólo por una condición que ni siquiera ellos controlan.
Haig nos presenta un escenario casi post-apocalíptico en el que poco se sabe de lo que sucedió en el mundo anterior pero en el cual los humanos tratan de seguir viviendo. Con un panorama denso desde el inicio, una vida unida y dependiente para siempre de otra, Haig utiliza la magnitud del dilema para abarcar las cuestiones filosóficas subyacentes a toda sociedad marcada por la jerarquía social y las creencias arraigadas: ¿Quiénes son los normales? ¿Qué hacer con los imperfectos? ¿Cómo mantener una distanciada relación con el acuerdo mutuo de no hacerse daño? ¿Porque el mundo es gobernado por los simples y no por aquellos con habilidades especiales? ¿Como acabar con la desigualdad y opresión?
Entre muchas otras cosas, el libro me encanta porque va más allá de lo que parece mostrar su sinopsis. Te adentra en una aventura llena de traición, dolor, desesperanza, amor, fuerza y venganza. Llevándote a observar el panorama desde la visión de los alfas y la visión de los omegas, y advirtiéndote sobre cómo la desesperación, el aprendizaje y creencias que se te han mantenido desde el día en que naciste te mantienen ciego a la realidad entera, como un filtro en el pensamiento y las emociones, buscando siempre mantenerlas aunque no sean ciertas y protegiéndolas con agresión hasta la muerte.
El libro demuestra como el miedo a lo desconocido vive discretamente en nosotros y nos lleva a tomar decisiones basadas en mitos e ideas irracionales, ordenando todo un mundo de prejuicios infundados pero sostenidos por el desinterés por cambiar -muy similar a nuestra vida diaria- que va por delante a la hora de conocer a otro.
¿Que haces cuando tu familia te desprecia y busca todos los medios para acabar contigo? La venganza y el odio son lo que gobiernan este mundo. La sociedad quiere deshacerse de los omegas y al parecer el reformador se ha hecho con los medios para lograrlo, y aunque experimento piloto, se ha hecho con el suficiente apoyo para conseguirlo.
¿Como luchas por un mundo en el que no te valoran? ¿Vale la pena siquiera intentarlo? Cass se encuentra envuelta con una cantidad de adversidades y su condición solo la hace más peligrosa, aunque también más poderosa. Sin saberlo, el lector se adentrara a la vida de Cass, recorriendo los caminos del odio, huyendo hasta de su propia familia y buscando el camino para mejorar su situación y cambiar el mundo, sumergido en un panorama lleno de cuestionamientos y nunca falto de aventura.
Sermón de fuego es solo el inicio de una aventura mayor, que si bien deja pocas respuestas a todos los porqués que destapa, es encantador y asombroso desde el primer segundo. Lleno de acción y drama, te hace tomar una decisión y ubicarte a ti mismo en un bando -pues es imposible quedarse en el medio cuando se quiere cambiar el mundo, mucho más cuando esto implica destruir una opresión de muchos años sin hacer que se destruyan todos- y que te hace pasar por una serie de emociones y reflexiones sobre la vida dependiente de otra, o mejor planteado, enseñándote que tus actos afectan directamente a los demás así tu no quieras verlo.
Si bien es un inicio pasmado, con calma y con situaciones predecibles, es un libro lleno de fuerza, lleno de novedad, impresionante y cálido como su nombre. Haig sabe combinar muchos elementos sociales y escapar de algunas preguntas con la amnesia de la destrucción del mundo antiguo. Sermón de fuego es un libro que me hizo reflexionar acerca de cómo ven y viven el mundo los diferentes a mi y las personas que tengo al lado y valorar de esta forma mucho más la diferencia, pues de ser todos iguales el mundo sería muy aburrido.
Recomiendo su lectura y me encanta que la trilogía esté completa, pues continuaré con ella para conocer el desenlace, sin tener que esperar mucho tiempo para continuar la historia.
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