Reseña: Dos reinas - Película
Siempre me ha gustado la historia. De hecho, me encanta creer que es una parte común a todos los seres humanos, tan importante que nos ha llevado a la actualidad, pero a la vez tan misteriosa que muchos de sus eventos más importantes nos son aún desconocidos. De ahí que, cuando veo películas o leo libros que tocan acontecimientos históricos, suelo pensar que aquello es una parte de lo que nosotros podemos imaginar que sucedió, un pequeño instante que podemos recrear o suponer, pero que no es enteramente fiel a lo acontecido, pues de ello solo podrían contarnos quienes la vivieron, y aún así cada uno tendría su propia versión.
Dirigida por Josie Rourke Las Dos Reinas o Mary Queen of Scots es una película que busca contar un acontecimiento histórico del siglo XI en Escocia e Inglaterra que hoy en día sigue generando debate y opiniones encontradas, además de eventos legales y procesos judiciales singularmente resueltos: la lucha por el poder político sobre Inglaterra entre dos mujeres dispuestas a todo por obtenerlo, María e Isabel.
La película nos ubica en un espacio lleno de vestidos, corsés, cortesanos, aldeas, reinos, etiquetas, modismos y caballería, para contarnos la historia de María, la hija legítima de Jacobo V, rey de Escocia, que después de pasar una temporada en Francia -y por otros eventos- regresa a Inglaterra e busca de suceder el trono, que ahora ocupa su prima Isabel I, quien no está dispuesta a entregarlo.
En una serie de fascinantes eventos históricos, llenos de traiciones, religión, alianzas, luchas por el poder, amenazas, conspiraciones, secretos, contratos y otros eventos, la película consigue contarnos la historia de María con todas sus peripecias, obstáculos y hazañas en busca de alcanzar su meta, llenándonos de ira y sorpresa ante la cantidad de situaciones que le pasan y cómo todo finaliza de forma tan abrupta.
La película me hizo recordar lo interesante, importante y cautivador que puede ser descubrir aspectos de la historia de la humanidad que no se cuentan en clases o libros de la escuela. El hecho que busca narrar, una rivalidad o no rivalidad vivida en las altas clases sociales de la época es sin duda llamativo y engancha al espectador el conocer más acerca de ello, sin embargo, la película nos hace ver que dicha rivalidad era más una línea indirecta y llena de fluctuaciones y re-escrituras por todos los cortesanos y consejeros que apoyaban en la toma de decisiones a cada reina, por lo que la película se vuelve más minutos de observar conversaciones y discusiones entre cada parte de la balanza acerca de qué hacer o no hacer para obtener un beneficio, que tanto guerras y batallas épicas. Aunque esto no es menos importante, pues una buena estrategia es, a mi parecer -junto a otros juegos secretos, sucios y partes aun desconocidas- lo que lleva al final tan impactante que la historia reserva.
Con una duración aproximada de 125 minutos y actuaciones espectaculares del reparto, la película se hace de una estética visual que permite revivir -o idear- cómo era el mundo británico, escocés, galés e irlandés hacia 1550, pero que falla para mantener a su público atento por su monotonía, y es que, en un momento la historia llega a un punto cúspide desde el cual empieza una caída del animo del espectador -especialmente si no es un público aficionado a la historia- que se mantiene al tanto solo por conocer el final, gracias al intrigante comienzo.
La película nos ubica en un espacio lleno de vestidos, corsés, cortesanos, aldeas, reinos, etiquetas, modismos y caballería, para contarnos la historia de María, la hija legítima de Jacobo V, rey de Escocia, que después de pasar una temporada en Francia -y por otros eventos- regresa a Inglaterra e busca de suceder el trono, que ahora ocupa su prima Isabel I, quien no está dispuesta a entregarlo.
En una serie de fascinantes eventos históricos, llenos de traiciones, religión, alianzas, luchas por el poder, amenazas, conspiraciones, secretos, contratos y otros eventos, la película consigue contarnos la historia de María con todas sus peripecias, obstáculos y hazañas en busca de alcanzar su meta, llenándonos de ira y sorpresa ante la cantidad de situaciones que le pasan y cómo todo finaliza de forma tan abrupta.
La película me hizo recordar lo interesante, importante y cautivador que puede ser descubrir aspectos de la historia de la humanidad que no se cuentan en clases o libros de la escuela. El hecho que busca narrar, una rivalidad o no rivalidad vivida en las altas clases sociales de la época es sin duda llamativo y engancha al espectador el conocer más acerca de ello, sin embargo, la película nos hace ver que dicha rivalidad era más una línea indirecta y llena de fluctuaciones y re-escrituras por todos los cortesanos y consejeros que apoyaban en la toma de decisiones a cada reina, por lo que la película se vuelve más minutos de observar conversaciones y discusiones entre cada parte de la balanza acerca de qué hacer o no hacer para obtener un beneficio, que tanto guerras y batallas épicas. Aunque esto no es menos importante, pues una buena estrategia es, a mi parecer -junto a otros juegos secretos, sucios y partes aun desconocidas- lo que lleva al final tan impactante que la historia reserva.
Con una duración aproximada de 125 minutos y actuaciones espectaculares del reparto, la película se hace de una estética visual que permite revivir -o idear- cómo era el mundo británico, escocés, galés e irlandés hacia 1550, pero que falla para mantener a su público atento por su monotonía, y es que, en un momento la historia llega a un punto cúspide desde el cual empieza una caída del animo del espectador -especialmente si no es un público aficionado a la historia- que se mantiene al tanto solo por conocer el final, gracias al intrigante comienzo.

Quiero resaltar lo emocionante que fue para mí encontrar una película donde pudiera experimentar ambivalencia amor-odio con los diferentes personajes y gustar tanto la gracia con la cual logran mostrar que cada persona histórica tiene matices que consideramos buenos, así como rasgos que no nos lo parecen tanto, y como es esta tenacidad, astucia y temple que los caracteriza, lo que hizo que los reyes y dirigentes alcanzaran el poder y dominio sobre miles de personas.
La película muestra lo difícil que era ser rey o reina y gobernar toda una nación, enseña cómo siempre existirán opositores para todo lo que hagamos, pero que al final del día, se trata de ser congruentes en lo que pensamos, sentimos y hacemos para mantener la "conciencia limpia" y la "cordura" al acostarnos.
Una película que sorprende y reconoce que la historia es muchas veces la más interesante aventura que hemos recorrido.
¿Se animan a verla?
¿Se animan a verla?