Sobre mi

¡Hola, soy Alein! Vivo en Colombia aunque usualmente permanezco en los mundos de diversos libros, y ahora, he decidido comentar aquellos libros, dementes, de los que se llevan tu cordura por momentos y que, al tiempo, son muestras de mentes maravillosas. ¿Quieres acompañarme? Azul. Los mejores libros son para mí, aquellos que te hacen cuestionar la realidad, tu vida, tu futuro. The 1975. París. Come-libros profesional. Homo sum, humani nihil a me alienum puto. Escritora de versos. Fotógrafa aficionada. Palomitas dulces. Helado de cereza y pistacho. Afortunada de tener una variedad de tipografía para escribiros, pues mi letra real es tan legible como los jeroglíficos. ¡Saludos marcianos!

Reseña: Frankestein - Mary Shelley


Autor:  Mary W Shelley  Editorial: Nórdica Libros  Páginas: 264  Año publicación original: 1818 Palabras clave: Ciencia ficción, Ficción gótica, Horror, Clásicos, Ficción Histórica, Monstruo. 

En el verano de 1816, el poeta Percy B Shelley y su esposa, Mary, se reunieron con Lord Byron y su médico en una villa a orillas del lago Leman. A instancias de Lord y para animar una velada tormentosa, decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. Así surge Frankestein o el moderno Prometeo, considerada la primera novela del género de ciencia ficción.
Atrapado en los hielos del Ártico, Víctor Frankenstein es rescatado por el capitán Walton. Dedicará sus últimos días a narrarle la trágica historia de sus experimentos en búsqueda del poder de dotar de vida a la materia inerte y cómo el ser que creó se rebelaría contra él.

"Quieres matarme.¿Cómo te atreves a jugar así con la vida y la muerte?"


La historia es conocida por todos: un científico decide crear una criatura con vida propia a la que luego rechaza. Pero las adaptaciones al cine no recogen ni la mitad del porcentaje de valor que la historia se merece. Frankenstein es una metáfora sobre la vida, sobre la libertad, sobre la responsabilidad, sobre el valor, y sobre todo, sobre el amor. 

Un libro que más allá de la ficción pareciera un tratado sobre el alma humana. Una muestra de que la libertad, de que las decisiones que se toman en la vida conllevan una responsabilidad, responsabilidad que muchas veces quiere ser eludida por el hombre. En esta gran obra Shelley nos presenta dos monstruos. Pero más allá del terror que puedan generar, nos presenta cómo todo hombre virtuoso y estimado tiene maldad, y todo hombre malo tiene virtudes. Y es en esta dualidad de bien y mal, donde usualmente divagamos todos los seres humanos al intentar definirnos.

En una primera mirada creí que se trataba de una historia normal de terror, con un monstruo atacando y asustando personas en una aldea, pero una vez lo leí descubrí que la literatura va más allá de lo que las pantallas muestran, y que el ser humano es tan complejo y fascinante que es difícil no admirarlo. Asumo, aquella era la fascinación que Víctor quería evocar con su obra y en cierta medida, la fascinación que un científico busca con lo que hace a diario. Pero entonces todo se torna oscuro y es allí cuando aparece la apuesta por la naturaleza humana en jaque.

Con una clara alusión a la relación Dios-Humano, Creador-Criatura, Shelley empieza por lo que a mi parecer es una crítica abierta al mundo, a sus creencias, a sus valores, a sus normas y principios. Pone en juego y desde dos perspectivas distintas al amor, la justicia, la responsabilidad, la amistad, el rechazo. El monstruo nos enseña cómo una vida de rechazos transforman la búsqueda incansable de amor en una búsqueda de venganza, el odio de Víctor hacia él solo por su aspecto físico es entendible de inicio -por el impacto de dicho experimento- pero prontamente se vuelve absurdo, por lo que Shelley me recuerda aquí cómo muchas veces en la historia se ha rechazado al otro sin darse la oportunidad de escucharlo.

Víctor nos enseña en cambio la responsabilidad: científica, ética, social, para consigo mismo, para con otros. Víctor es una muestra de un ser humano común y corriente, con virtudes y defectos, que trata de hacer lo que considera es mejor para mantenerse cuerdo y que comete errores, pero que finalmente adquiere la capacidad para buscar corregirlos. Es ese crecimiento en Víctor -su muestra de humanidad- lo que lo hace un poco menos odiable.

Frankenstein es una obra inolvidable por la cantidad de emociones que suscita y por la cantidad de cuestiones que intrínsecamente te hace. Es de aquellos libros que cada vez que relees te enseña algo nuevo. De los que se llevan en el corazón y se guardan en la cabeza. Una obra precursora del género, una muestra del pensamiento de una autora, así como de las emociones de una sociedad y las visiones de un siglo. Una obra que se roba la respiración y sigue inspirando cuentos aún después de 200 años de publicación, y que debería de leerse por gusto, por sus aspectos éticos, más que por obligación o culto.

Cómo lo Puntúo
Pues a la final queda la incógnita ¿Quién es el verdadero monstruo, el creador o la criatura?