Reseña: Sex Education -Primera temporada
¡Mi primer serie del año!
Admito que tengo un problema con las series y es que no puedo verlas muy seguido, pero cuando inicio alguna me muero por acabarla inmediatamente.
Cuando empecé Sex Education creí que se trataba de otra serie con un pretexto para mostrar sexo en pantalla y durante los primeros capítulos sentía que no tenía un argumento muy firme. Sin embargo, avanzando en la serie me sorprendí.
Con lo que al inicio parece un poco juego de niños descubriendo su identidad sexual o acercándose al mundo de las relaciones de pareja mientras viven el mundo escolar la serie poco a poco se va introduciendo en temas más complejos.
Sin dejar de lado su hilarante sentido del humor y situaciones irónicas que te hacen escapar unas cuantas carcajadas, la serie aborda temas como la homosexualidad, la fobia sexual, la masturbación, el aborto, el acoso sexual, la presión social y muchas otras más que se entremezclan con la comedia para dar como resultado una serie divertida, realista y reflexiva. Al punto de ayudarnos a descubrir y comprender a cada personaje mientras que empezamos a cuestionarnos a nosotros mismos en diferentes situaciones de la vida -como las relaciones, la familia, el trabajo o la escuela- de las cuales no estamos exentos.
Es una serie donde es inevitable encariñarse con cada personaje y reencontrarse de la mano de estos con momentos donde se avergüenzan, se alegran, se comprometen o cometen errores que nos recuerdan a nosotros mismos en nuestro paso por la escuela o la universidad, así como momentos donde se nos recuerda la sensibilidad humana y la comprensión del otro, especialmente porque, aparte de la fachada que en un inicio un personaje puede mostrarnos, se nos enseña que cada uno trae consigo una historia, un mundo lleno de ideas, emociones, problemas y buenos momentos, y que a veces en lo que parece ser nuestra propia capsula de vida, olvidamos.
Admito mi inconformidad con la serie respecto del papel que gira entorno al terapeuta. Siento que lo que Otis realiza y la manera en la que se presentan a los terapeutas es algo que genera interés en la serie, pero que puede no ser enteramente realista. Puede ayudar a que muchos de los que vean la serie y se identifiquen con algunos de los problemas presentados se motiven a buscar la ayuda de un profesional en la materia, pero debería de mostrar que: primero, no todo el mundo logra llegar a ser un buen terapeuta -y que es poco probable que solo por saber un poco sobre el trabajo de tu mamá puedas hacer lo mismo-; y, segundo, que no todos los problemas personales se resuelven en una charla de escasos minutos o una sola sesión de terapia. Además de que no todos los terapeutas sexuales llevarán una vida como la de Jean.
Siento que es una serie fresca, que sabe lo que quiere mostrar -en especial hacia los últimos capítulos-, con una historia concisa y personajes emotivos. Una muy buena combinación del humor directo con la sensibilidad y emotividad humana. Una serie que nos hace comprender un poco más el mundo adolescente, sus formas de ver la vida, la forma de tomar decisiones y que a la vez, nos enseña el crecimiento, la capacidad de reflexionar, de perdonar, de reencontrarnos y aceptarnos tal y como somos, por lo que se puede decir, una serie con buenas enseñanzas -y no solo en el ámbito reflexivo- que me deja a la expectativa y a la espera de una segunda temporada llena de diversión, caos, complejidad y felicidad.
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| Cómo la puntúo |
