Reseña: Un mundo feliz - Aldous Huxley

Autor:  Aldous Huxley Editorial: DEBOLSILLO Páginas: 256  Año publicación original: 1932  Palabras clave: Ciencia Ficción, Ficción, Ficción Distópica, Clásico

Escrita en 1932, la novela anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia que, combinadas, cambian radicalmente la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía.

"No basta que las frases sean buenas; también debe ser bueno lo que se hace con ellas."

Un clásico que no deja de sorprender. Un mundo feliz forma parte de aquellos libros escritos por personas sobre un futuro que tal vez no vivirían, pero que no dejaba de ser lo suficientemente intrigante como para no escribir sobre ello.

En el libro, Huxley nos presenta un mundo donde no hay razón alguna para ser infeliz, donde la sociedad ha avanzado a tal grado que parece que puede resolverlo todo, pero ¿Qué hacer entonces?. Huxley nos muestra que detrás de toda proyección de felicidad se esconden peligros, riesgos e incluso fallas en la misma, por lo que a mi en lo personal me pareció una excelente reflexión acerca de cómo el dualismo felicidad-infelicidad -y cualquier otro dualismo- es necesario y de que ambos, son enteramente complementarios. ¿Cómo disfrutaríamos de la felicidad sin saber lo que significa no ser feliz? A lo mejor sólo anhelamos dicho estado porque sabemos que lo sentimos algunas veces...

Un mundo feliz es conocer la vida de Bernard, Lenina, John y muchos otros más, pero más cercano, es conocer la vida de una sociedad humana que busca tener todo bajo control y que en dicha búsqueda termina siendo controlada por todo. Mientras leía el libro me era inevitable imaginar una ciudad llena de rascacielos y enormes terrazas, apartamentos gigantes con mucho espacio para reuniones sociales, pero en los cuales sus habitantes se sentían enteramente solos, lo cual, puede parecerse o no a la realidad.

Los avances tecnológicos de la sociedad en la que habita el hombre en un mundo feliz son tan impactantes como aterradores, imaginar que en algún momento nuestra vida entera estaría condicionada por fármacos es sorpresivo y tortuoso, no hay forma de no reflexionar, de no moverse y preocuparse por ello. Así mismo, la idea de que la división de la sociedad, el entero control sobre la vida desde el nacimiento hasta la muerte estaría definido para cada individuo desde mucho antes de ser concebido es igual de aterrador, sin embargo, es una de las cosas por las cuales el libro es lo que es y marca de la forma en que lo hace.


Al leer un clásico pueden surgir muchas dudas, al igual que pretextos, porque evidentemente todo ha cambiado y la sociedad que vivimos ahora, el mundo que vemos ahora es totalmente distinto al que se vivía hacía unos 100, 50 e incluso 10 años, pero es este cambio, esta trascendencia y todo lo que implica lo que Huxley con este libro me hace pensar y me hace estimar, y lo más grandioso es que el texto es corto, sustancioso, fluido, sin caer en conceptos poco comprensibles o hacer uso de elocuentes palabras para decir lo que quiere decir.

El libro nos propone un encuentro con unos personajes muy sensatos, muy humanos, muy sensibles, que buscan contarnos lo que sucede afuera a través de sus ojos y que, en lo personal, siento que ilustran dos cosas: la primera, que formamos nuestras creencias sobre cómo es el mundo, sobre cómo se debe vivir, sobre qué es lo bueno y qué es lo malo inmersos en una cultura, sometidos a diversos aprendizajes, por lo que es muy difícil a veces apartarnos de ello y buscar tener otra mirada; y segundo, que somos seres frágiles pero curiosos, que a pesar de lo que digamos no somos tan distintos unos de otros y de que, si queremos podemos convivir bien, aun cuando parezca que siempre surgirá un problema que lo haga imposible.

Demás está decir que me encanta cómo el libro es un reflejo del choque de dos culturas, el cruce de una civilización, el encuentro de dos tiempos, de dos cosmovisiones, y de cómo ante lo novedoso -que puede surgir en cualquier momento y de cualquier cosa- pueden surgir cosas buenas, cosas malas y cosas inesperadas, por lo que supone para mi una mirada a un escape que si bien puede ser la de una civilización -como la que se mantiene en la reserva- más allá representa el escape de la zona de confort que cada uno ha cercado alrededor de sí.


Puedo ser muy vaga y me disculpo en esta acotación, pero es que el libro merece ser leído para formarse una opinión propia, para poder disfrutar de él, aterrarse y soñar incluso con inventar cosas tan fantásticas como las que propone. Me gusta creer que los libros antiguos, los clásicos muestran una idea, preocupación o temática que era importante -colectivamente- entonces y que valía la pena escribir sobre ello, sentar bases o divulgar ideas no solo para aquellos que rodeaban al escritor, sino también para aquellos que posiblemente llegarían a encontrarse con lo que se había dejado hecho. Por lo que, me encanta leer libros antiguos y parecer un cazador buscando secretos, pistas, guiños a hechos de su época que narrados de otras formas, permiten contar la historia desde un panorama más completo.

El mensaje del libro es claro y Huxley es enteramente ambicioso y retador, el libro es un llamado de atención a la sociedad ¿Hacia dónde se dirige? Imposible conocerlo, pero posible de predecir en base a los hechos actuales, sin embargo, una pregunta más queda suelta luego de digerir las fuertes y apremiantes palabras de Huxley, y es que, podemos saber hacia donde nos dirigimos, pero ¿Queremos ser parte de aquello? Y es por ello, que el libro es tan escandaloso -en el buen sentido- porque es imposible escapar de las preguntas que aunque parecen sueltas y sin un receptor, están más que dirigidas a la sociedad moderna, e incluso a la futura.

Cómo lo puntúo

Una de las cosas que más me gusta en la vida, consiste en teorizar la gran cantidad de futuros posibles, buenos o malos, y encontrarme libros donde personas como yo o como cualquiera de nosotros se atrevió a contar sus ideas a otros, sin temer a nada. 

Para mí esa es la verdadera aventura con libros como Un Mundo Feliz, ¿Cuál opinan que es ustedes?