Resña: Toy Story 4 - Reseña
Soy una fanática de Disney. Las historias del "mundo mágico" son sin lugar a dudas de mis favoritas, aunque puedan ser irreales o fantásticas Disney siempre encuentra la manera para enseñarnos algo a través de ellas. Esta ocasión no ha sido la excepción.
Toy Story 4 contaba con muchas expectativas y la verdad es que para mí, las supera todas.
Es una película bonita, sincera, cómica, grandiosa que vale la pena repetir. Aunque debo aclarar, no supera Toy Story 3, -porque admitámoslo, la escena de la basura es completamente inmejorable- pero se encarga de presentarnos una historia distinta a la que estábamos acostumbrados en sus versiones anteriores y lo mejor de todo: una historia que había quedado inconclusa.
No busco develar cosas de la trama en esta reseña. Por lo que buscaré de la menor forma posible relatar lo que para mí la hace fantástica. Lo primero, es una continuación muy bien proyectada y dirigida, una película bien hecha, llena de astucia y de excelente animación -mucho trabajo habrán tenido todos los colaboradores- que además, combina de forma perfecta los sentimientos de nostalgia, el amor, la felicidad y la ansiedad para unirlo todo con enseñanzas sobre la amistad, el auto-conocimiento, el bienestar personal, la fidelidad y el proyecto de vida -¿Puede hacer esto una película de niños? Pues totalmente.
Resalto dos cosas importantes que me encantaron: el valor del juego, la imaginación, la creatividad en los niños y el valor de saber escuchar. Por la primera puedo decir, que la película se encarga de enseñarnos cómo no hace falta contar con los juguetes más costosos de las vitrinas para entretenerse, para disfrutar la niñez, para crear mundos fantásticos y ser un niño. La película me ha hecho recordar mi infancia y reír de cuando, lo que ahora puede ser una silla era para mí entonces un fuerte, un barco, un castillo, una torre u otras tantas cosas que imaginara. Y en parte, radica para mí en ello, un gran valor de lo que como adultos podemos decir: "disfrutamos nuestra vida".
El otro punto por otro lado, es más sutil e implícito en la película pero para mí, el eje central. La película nos enseña el valor de escuchar, escucharnos a nosotros mismos, ser conscientes de lo que queremos, de lo que sentimos, de lo que es mejor para nosotros y así mismo, del valor e importancia de escuchar a otros, escuchar a los demás y estar allí para ellos. Por ello, esta película es una película hermosa, que para algunos puede no ser tan importante dentro de todo lo que Toy Story ha construido, pero en lo personal, esta, junto a su predecesora, son muestras del verdadero mérito y potencial que tiene Disney.
Toy Story 4 es como el epílogo que ocurre al final de un libro, pero de esos epílogos donde las palabras se saborean dulces, donde todo lo ocurrido previamente se concluye para dejar un estado de satisfacción en quien lo lee o quien lo observa. ¿Les ha gustado a ustedes tanto como a mí?
Toy Story 4 contaba con muchas expectativas y la verdad es que para mí, las supera todas.
Es una película bonita, sincera, cómica, grandiosa que vale la pena repetir. Aunque debo aclarar, no supera Toy Story 3, -porque admitámoslo, la escena de la basura es completamente inmejorable- pero se encarga de presentarnos una historia distinta a la que estábamos acostumbrados en sus versiones anteriores y lo mejor de todo: una historia que había quedado inconclusa.
No busco develar cosas de la trama en esta reseña. Por lo que buscaré de la menor forma posible relatar lo que para mí la hace fantástica. Lo primero, es una continuación muy bien proyectada y dirigida, una película bien hecha, llena de astucia y de excelente animación -mucho trabajo habrán tenido todos los colaboradores- que además, combina de forma perfecta los sentimientos de nostalgia, el amor, la felicidad y la ansiedad para unirlo todo con enseñanzas sobre la amistad, el auto-conocimiento, el bienestar personal, la fidelidad y el proyecto de vida -¿Puede hacer esto una película de niños? Pues totalmente.
Resalto dos cosas importantes que me encantaron: el valor del juego, la imaginación, la creatividad en los niños y el valor de saber escuchar. Por la primera puedo decir, que la película se encarga de enseñarnos cómo no hace falta contar con los juguetes más costosos de las vitrinas para entretenerse, para disfrutar la niñez, para crear mundos fantásticos y ser un niño. La película me ha hecho recordar mi infancia y reír de cuando, lo que ahora puede ser una silla era para mí entonces un fuerte, un barco, un castillo, una torre u otras tantas cosas que imaginara. Y en parte, radica para mí en ello, un gran valor de lo que como adultos podemos decir: "disfrutamos nuestra vida".
El otro punto por otro lado, es más sutil e implícito en la película pero para mí, el eje central. La película nos enseña el valor de escuchar, escucharnos a nosotros mismos, ser conscientes de lo que queremos, de lo que sentimos, de lo que es mejor para nosotros y así mismo, del valor e importancia de escuchar a otros, escuchar a los demás y estar allí para ellos. Por ello, esta película es una película hermosa, que para algunos puede no ser tan importante dentro de todo lo que Toy Story ha construido, pero en lo personal, esta, junto a su predecesora, son muestras del verdadero mérito y potencial que tiene Disney.
Toy Story 4 es como el epílogo que ocurre al final de un libro, pero de esos epílogos donde las palabras se saborean dulces, donde todo lo ocurrido previamente se concluye para dejar un estado de satisfacción en quien lo lee o quien lo observa. ¿Les ha gustado a ustedes tanto como a mí?