Reseña: El único hombre vivo - Mario Gómez
Autor: Mario Gómez Páginas: 428 Año publicación original: 2019 Palabras clave: Ciencia Ficción.
Distinto.
El único hombre vivo es un historia novedosa y sorpresiva dentro del género de la ciencia ficción, suspenso-terror. Que me ha llamado la atención debido a su innovadora trama acerca de zombies.
Narrada casi que a los latidos de dos personajes, es una historia llena de suspenso, secretos, misterios, conspiraciones, entramados, miedo y mucha acción. Y lo mejor de todo, es que la historia se siente presente, como si se viviera en la actualidad y en una ciudad reconocida como Barcelona. Hecho que la hace cautivante.
El libro está lleno de un acción que no tiene fin, una acción que se respira y que se vivencia a través de los diálogos y pensamientos de los narradores, que parecen transmitirnos a pulso, sin descanso, todo aquello que les afana y les ocupa. A través de capítulos cortos y con lenguaje sencillo, que llevan a que el lector consuma el libro en pocas horas.
La ambientación destaca el hecho del conocimiento de una ciudad que de repente parece haber cambiado por completo para sus habitantes, y de repente cercada por cúmulos de desesperación, ansiedad y locura frenética buscando escapar de un enemigo desconocido y a la mejor, manipulado.
Debo aclarar que no me he sentido tan cómoda con tener personajes tan descubiertos todo el tiempo, donde sus secretos, pensamientos, sentimientos e intuiciones están todo el tiempo expuestos, pues en estas cosas soy más de encontrarme con personajes misteriosos y poco comprensibles. Sin embargo, esto no obstaculiza el desarrollo de la historia.
Por otro lado debo admitir que ¡me ha encantado la idea de los zombies! así como la idea de llevar la actualidad a la imaginación o porqué no un poco de imaginación a la actualidad. Finalmente solo puedo decir que esta historia es un buen comienzo, con un potencial inmenso para devorar cerebros (guiño) como lo hacen sus antagonistas.... Sin duda no puedo esperar a ver cómo se desenvuelve...
Cómo lo puntúo |