Sobre mi

¡Hola, soy Alein! Vivo en Colombia aunque usualmente permanezco en los mundos de diversos libros, y ahora, he decidido comentar aquellos libros, dementes, de los que se llevan tu cordura por momentos y que, al tiempo, son muestras de mentes maravillosas. ¿Quieres acompañarme? Azul. Los mejores libros son para mí, aquellos que te hacen cuestionar la realidad, tu vida, tu futuro. The 1975. París. Come-libros profesional. Homo sum, humani nihil a me alienum puto. Escritora de versos. Fotógrafa aficionada. Palomitas dulces. Helado de cereza y pistacho. Afortunada de tener una variedad de tipografía para escribiros, pues mi letra real es tan legible como los jeroglíficos. ¡Saludos marcianos!

Reseña: La luz que no puedes ver


Autor: Anthony Doerr Editorial: DEBOLSILLO Páginas: 664  Año publicación original: 2014  Palabras clave: Historia, Ficción Histórica, Guerra, Drama.

Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.

En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas.

Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.

"Abrid los ojos y observad todo lo que podáis antes de cerrarlos para siempre"


Revivir eventos, hechos, anécdotas y situaciones que sucedieron durante la guerra siempre es emotivo. Escribir sobre ello buscando expresar tales emociones y contagiarlas puede ser mucho más difícil. Encontrar libros que relaten eventos como la guerra, que sin caer en el exhibicionismo y abundancia de detalles expresen la emotividad y sensibilidad humana en tales momentos es incluso peor. 

La luz que no puedes ver, aparece de la mano de Anthony Doerr  para ser ese libro que sabes que acabará mal, sabes que te hará sufrir desde el comienzo pero que aun así deseas terminarlo. Un libro que se sitúa en los eventos de la segunda guerra mundial, lo que ya dice mucho, pero que busca narrar la guerra desde perspectivas distintas, en especial dos miradas, la de Marie-Laure, una joven francesa ciega,  y la de Werner, un militar alemán, cuyos destinos los sitúan en dos puntos distintos de una misma historia, y que finalmente los conducirán por situaciones que los marcarán para siempre.


Cabe aclarar desde un inicio, que inocente sería empezar a leer un libro sobre la guerra y creer que todo terminará bien y con un final feliz, sin embargo, esto no significa que no haya felicidad en el libro, de hecho, el libro a mi parecer permite que ante una situación tan grande y tan traumática como lo es la guerra o la violencia en general logremos adoptar una mirada desde la esperanza, desde el optimismo, e incluso lograr vislumbrar y disfrutar de la belleza que puede surgir aun cuando el cielo es grisáceo -por lo que, a la mejor y le hace honor a su propio título-.

Desde que vi la portada y el título del libro me sentí intrigada, al descubrir que se trataba de una novela histórica sobre los hechos de la Segunda Guerra Mundial, lo sentí mucho más.¿Qué se puede contar de una guerra cuando parece que todo esta dicho? ¿Se puede acaso aportar algo nuevo a la historia? Doerr me llevó a pensar que si es posible hallar cosas nuevas y que, entre los escombros siempre quedarán los indicios de todo lo que hemos pasado por alto, e incluso de todo aquello no dicho que podemos descubrir. 

Doerr tiene una capacidad asombrosa para tomar un evento tan relatado y hacerlo propio, hacerlo único y hacerlo diferente, al punto de que, pareciera lograr unir con magia los tiempos del pasado y el presente en que esta narrado, así como las historias de todos los personajes, que aunque pueden parecer únicamente unidas por la cuerda de la guerra, resultan tan especialmente cruzadas que toda la obra parece ser un producto de un arquitecto. 

El autor tiene la capacidad de, con uso de la ambientación, el detalle, la escenografía, el resaltado de las pequeñas cosas, la importancia de singulares objetos, cambiar el foco de atención de la guerra hacia la vida, hacia el día a día, hacia el presente, hacia este único momento que es realmente el único que podemos tomar por seguro, y con ello, ayudarnos a ser conscientes de que finalmente nosotros, al igual que los personajes, tenemos una vida que vale la pena vivirse a pesar de las circunstancias que nos rodean. 

El libro fue para mí toda una novedad y una sorpresa, porque rompió todos los esquemas con los cuales empecé a leerlo, para resultar en un libro que narrado desde la simplicidad, da cuenta de historias, hechos, sucesos, vidas que ocurrieron pero que a veces se opacan o se desconocen. De hecho, sobresalen los personajes del libro, porque muestran una calidad, una humanidad demasiado realista, Werner, Jutta, Marie-Laure, Etienne, Frederik, entre otros, son personas como cualquiera de nosotros, con sueños, metas, proyectos, virtudes, defectos, pensamientos y sentimientos como los que nosotros tenemos, complejos, diferentes y únicos como las personas que vemos en el espejo, así como aquellos con los que nos encontramos en casa, en plazas o en tiendas. 

Solo un evento particular, relacionado con el mar de las llamas es lo único sobre lo cual tendría inconformidades con el texto, pues siento que su historia a veces fue innecesaria y utilizada más como la oportunidad de dar respiro a los lectores de lo venidero, pero entiendo la importancia del mismo hecho para darle conexión y sentido a lo ocurrido en la historia -especialmente hacia el final-, por lo que, de momento, y considerando lo increíble de la obra en conjunto puedo pasar por alto. 

Sin lugar a dudas, La Luz Que No Puedes Ver merece los reconocimientos obtenidos, así como merece ser leída y comentada por todos, pues no se dirige a un público específico sino a todos los seres humanos, que de forma común compartimos los sucesos de la guerra como pasado y de los cuales, podemos aprender muchas cosas nuevas.

La portada de este libro me encanta, y aunque es poco diciente, se aprecia mucho más una vez se ha leído hasta la última página. La guerra siempre deja muchas cosas por decir y por pensar, pero este libro es como una brisa con aroma floral en un día de tormenta, que llega siempre para impulsarnos a ver aquello que por el momento no podemos, o que hemos olvidado que esta allí: el sol sobre las nubes grises.
Cómo lo puntúo

¿Les gustan las novelas históricas? ¿Se animarían a contar su propia historia desde un punto de vista distinto?